En el complejo entramado logístico y operativo de cualquier bodega o almacén, las estrategias de picking y embalaje desempeñan un rol fundamental en la optimización de los flujos de trabajo.
Estas prácticas, aunque a menudo pasan desapercibidas, son las encargadas de garantizar la efectividad y precisión en la gestión de inventarios y la preparación de pedidos.
En este artículo, vamos a hablar un poco más sobre qué es picking y packing en bodega, sus diferencias, cómo sucede el proceso de alistamiento de productos, así como su impacto en la cadena de suministro.
Diferencia entre Picking y Packing
Comprender la diferencia entre picking y packing es esencial para tener claro el panorama dentro de la gestión de inventarios y la preparación de pedidos en un almacén o bodega.
Aunque a menudo se mencionan juntos, estos dos procesos que a continuación te explicamos cumplen funciones distintas pero complementarias en la cadena de suministro:
Picking: La búsqueda y selección de productos
Como bien lo expresa, se centra en la búsqueda y selección de productos específicos dentro del almacén de acuerdo con las órdenes de los clientes o las solicitudes internas de redistribución.
Es el proceso en el que los trabajadores del almacén recorren los pasillos, estanterías o áreas designadas para encontrar y recoger los artículos requeridos.
Este proceso varía dependiendo de varios factores, como el tipo de productos almacenados, la cantidad de pedidos a procesar y la disposición física del almacén.
Algunos almacenes utilizan sistemas de picking manual, donde los trabajadores recogen los productos individualmente según las órdenes impresas o registradas en dispositivos móviles. Otros apuestan al uso de sistemas automatizados con tecnología robótica para la recolección de productos forma más eficiente y rápida.
Packing: El empaquetado y preparación para el envío
Por otro lado, el packing se refiere al proceso de empaquetado y preparación de los productos seleccionados en la etapa de picking para su envío o almacenamiento. Es la fase final antes de que los productos abandonen el almacén hacia su destino final, ya sea un cliente o un punto de distribución.
Durante el packing, los trabajadores del almacén pueden realizar varias tareas, como el embalaje de los productos en cajas o contenedores, la protección de los artículos frágiles con materiales de embalaje especializados, y el etiquetado de los paquetes con la información de envío correspondiente.
Además, en esta etapa se pueden realizar verificaciones finales para garantizar la exactitud de los productos empaquetados y la integridad de los envíos.
Alistamiento de productos
El alistamiento de productos es una tarea fundamental dentro del proceso de recolección y embalaje. Implica una serie de pasos para garantizar que los productos seleccionados estén organizados de manera tal que facilite su rápida localización, se mantengan en condiciones adecuadas y sean empacados de forma segura y eficiente.
Primero, los trabajadores del almacén consultan las órdenes de los clientes o las solicitudes internas para determinar qué productos deben ser recogidos. Luego, utilizan sistemas de gestión de inventarios o dispositivos móviles para ubicarlos.
Durante este proceso es crucial verificar la existencia de los artículos seleccionados y garantizar que se cumplan los requisitos de calidad y cantidad especificados en la orden. Una vez que se completan las selecciones, los productos se trasladan al área de packing, donde se preparan para su envío o almacenamiento temporal.
En este caso, es importante la integración de sistemas tecnológicos avanzados, como software de gestión de almacenes (WMS) con identificadores como códigos de barras o RFID y sistemas de automatización.
Estas herramientas mejoran significativamente la planificación de rutas de alistamiento, reducen errores, y agilizan los tiempos de búsqueda, ya que proporciona información en tiempo real sobre el estado de los pedidos y los niveles de inventario.
El rol del Picking y Packing en la eficiencia de la bodega
Optimización de los flujos de trabajo
Al organizar y mejorar los procesos involucrados en la recolección y empaque de productos, se minimizan los tiempos de ciclo requeridos para completar pedidos, lo que a su vez aumenta la productividad y eficiencia operativa de la bodega.
Reducción de errores
La precisión en ambos procesos es determinante para evitar errores en los pedidos. Al asegurar que los productos sean seleccionados y empaquetados correctamente, se reduce la incidencia de fallas en los pedidos.
Esto no solo disminuye los costos asociados con las devoluciones y reenvíos, sino que también mejora la reputación y la confianza del cliente para con la empresa.
Mejora de la satisfacción del cliente
La celeridad y precisión en el cumplimiento de los pedidos son elementos esenciales para garantizar la satisfacción. Al entregar un producto tal como lo solicitó el cliente y justo en el tiempo establecido, se incrementa su satisfacción y además fortalece la relación con la marca.
Una experiencia positiva con el proceso de compra genera lealtad por parte del cliente y, potencialmente, recomendaciones a otros consumidores, ayudando a impulsar el crecimiento y éxito a largo plazo de la empresa.
Picking por lote y Picking por zona
Existen varias estrategias o tipos de picking que suelen implementarse según las necesidades y características específicas de cada almacén. Dos de las más comunes son el picking por lote y el picking por zona.
El picking por lote consiste en agrupar varias órdenes de trabajo similares y procesarlas simultáneamente. Esto permite una mayor eficiencia al reducir el tiempo necesario para desplazarse por el almacén y recoger los productos.
Sin embargo, ocasiona algunos obstáculos en la planificación y asignación de recursos, ya que es necesario coordinar la preparación de múltiples órdenes al mismo tiempo.
Por otro lado, el picking por zona divide el almacén en áreas o zonas específicas, y asigna a cada trabajador la responsabilidad de recoger los productos dentro de su zona designada.
Esta estrategia es especialmente efectiva en almacenes de gran tamaño, puesto que reduce la distancia recorrida por los trabajadores y agiliza el proceso de picking. Además, facilita la especialización y el entrenamiento de los colaboradores en tareas específicas, mejorando la precisión y la velocidad del picking.
Como puedes ver, invertir en mejorar las estrategias de picking y packing no solo beneficia a la empresa en términos de eficiencia y rentabilidad, sino que también contribuye a la construcción de relaciones sólidas con los clientes al garantizar la entrega oportuna y precisa de los productos solicitados.
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